La Ética de las Reseñas Pagadas

En semanas pasadas grabamos el podcast hermano de Mariachi Meeple con los integrantes del mismo. El tema del cual hablamos es qué opinábamos de las reseñas pagadas en el mundo de los juegos de mesa. El podcast dió para una discusión interesante (de hecho, los invito a que lo escuchen). Tan interesante y tanto siento que faltó por decir, que decidimos hacer este artículo para ahondar un poquito más.

Cabe aclarar varias cosas. En este artículo me referiré al término «reseña» sólo para hablar de reseñas de juegos de mesa. Para no herir susceptibilidades, no diré nombres de ninguno de los medios a los que me refiero. A final de cuentas será responsabilidad de cada lector poner nombres y buscar pruebas o preguntar a creadores de contenido, si así lo quiere.

Además, les puedo asegurar que mucha de la información que se expone acá viene de pláticas con otros generadores de contenido lúdico o de discusiones en foros «semi privados» en los que generadores de contenido han hablado libremente del tema.

También quiero aclarar otra cosa en la que quiero hacer hincapié. Esto no se trata acerca de si la gente merece o no que les paguen por sus esfuerzos. Esto se trata de quién está pagando. Hay muchos medios de habla inglesa que hacen campañas de crowdfunding, tienen Patreon u otras plataformas parecidas y todo para lograr que sea la misma audiencia quien ayude a pagar por esos contenidos. A mí, esto se me hace genial; porque cualquier esfuerzo por crear contenido de calidad merece remuneración.

Con esto aclarado, sigamos.

Es interesante ver que las reseñas pagadas son un fenómeno que casi no se da en los países de habla hispana. ¿Por qué? Bueno, la industria no es tan grande como para que los diseñadores y las editoriales justifiquen ese gasto. Tan siquiera no comparado con industrias tan grandes como la alemana o la estadounidense. Pero aún así, sí existen generadores de contenido que cobren por contenidos relacionados a juegos específicos.

Acá hay algo interesante. ¿Notan que no dije «cobran por reseñas»? Lo hice por una razón.

¿Qué es una reseña?

Tenemos que saber de qué estamos hablando antes de sacar los trinches y las antorchas. Hay que definir el alcance del término «reseña». Podemos decir que una reseña es una evaluación crítica de un trabajo. Las reseñas tiene que evaluar y ser subjetivas. Es la opinión personal lo que las hace deliciosas. No existen reseñas objetivas, son un mito. Aunque algo que es cierto es que la persona que da una reseña debe tener suficiente contexto del mundo en el que ese trabajo u obra vive, debería ser lo más informada posible.

Es por eso que decir «Me gusta la caja del juego» es una opinión, pero no necesariamente una reseña, porque no está evaluando. «La caja del juego es hermosa» sigue siendo una opinión, pero está evaluando. Podríamos decir que la segunda está más alineada con lo que esperamos de una reseña.

El problema es que a cualquier cosa le estamos diciendo reseña. Pero es necesario definir bien las cosas.

Es importante decir que las reseñas tienen una expectativa de la audiencia que las consume. Y aquí es cuando las cosas se ponen escabrosas. Las reseñas más comunes y con las que más estamos familiarizados son aquellas que buscan guiar a los consumidores. Algo que les ayude a evaluar el trabajo que se está reseñando. Las reseñas de películas, por ejemplo, te pueden ayudar a saber si vale la pena (subjetivamente) ir a gastar dinero al cine para ver una película. Lo mismo con las reseñas de restaurante. Buscan ser guías para consumidores.

Entonces, las reseñas son subjetivas, buscan evaluar algo y a la vez quieren ayudarle a la audiencia a tomar decisiones con respecto a lo que se está reseñando. No es objetiva, pero busca ser informada. Y algo que se está implicando con esto es que la audiencia debe confiar de que la reseña se hace con sus intereses en cuenta. Las reseñas son para la audiencia, para ayudarles a tomar decisiones.

Hay mucho (muchísimo) contenido de juegos de mesa que no son reseñas. Noticias, videos de instrucciones, playtroughs, videos en los que graban una partida de un juego o todos esos que no buscan evaluar y opinar. Todos estos contenidos y las personas que los generan pueden cobrar por sus servicios de cobertura sin tener ningún problema moral o ético.

¿Existe entonces un problema ético con las reseñas pagadas?

Para contestar esta pregunta debemos pensar en otras preguntas más.

La primera es ¿para quién es la reseña? en el caso de este blog, por ejemplo, la reseña es para nuestra audiencia. Y esos son ustedes. No las editoriales, no los diseñadores o  ilustradores de juegos de mesa (aunque están invitados a leer). Ustedes.

Escribimos contenido relacionado con el mundo de los juegos de mesa y hacemos reseñas que van desde nuestras opiniones personales. ¿Qué es lo que esperamos? Que entiendan los matices de los juegos a través de nuestros ojos.

La segunda pregunta que nos debemos hacer si queremos saber si existe un problema con las reseñas pagadas es ¿a quién me debo o con quién estoy en deuda para poder hacer esta reseña? Esta parte se pone un poquito más escabrosa. Pero, básicamente se refiere a las personas que te permiten o hacen posible que puedas hacer esta reseña.

En el caso de este blog… no recibimos ninguna compensación económica. No tenemos anuncios o publicidad, ni siquiera tenemos enlaces afiliados. No tenemos un Patreon ni hacemos campañas de Kickstarter para financiar los servidores en donde está alojada la página, el tiempo que nos toma hacer el contenido, o cualquier costo asociado con hacer que el blog funcione. Nuestra única recompensa es el impacto (esperemos que sea positivo) que este blog pueda hacer en el mundo de habla hispana los juegos de mesa. Sólo nos debemos a ustedes, que leen esto.

En este caso, mi audiencia y mis obligaciones están alineados. Pero existe una manera de referirse a los casos en los que esto no sucede: conflicto de intereses.

¿Y a mí qué me importa que haya un supuesto conflicto de intereses?

Esto fue algo que surgió en la plática del podcast. «A mi no me importa porque yo creo en lo que ese reseñador dice» o «A mi no me importa porque lo que me interesa es ver cómo funciona el juego».

La verdad es que como audiencia nos hemos hecho cada vez menos críticos. Muchas veces no nos cuestionamos qué es lo que está detrás de los medios que consumimos. Y eso, aunado con lo fácil que es crear contenido, ha hecho que haya una gran crisis de noticias falsas y desinformación. Como audiencia es difícil intentar estar consciente de lo que está detrás. Aunque si llegaron hasta esta parte del artículo, lo más probable es que sí estén interesados en esto. Felicidades. Pero la verdad es que la mayoría de la gente no se cuestiona esas cosas.

«Pero Matatenos, acaso no el facilitar copias para reseñar también es una especie de pago». Sí. Y no. Quizás valga la pena abordar la parte de las copias de reseña en otro momento, porque son un caso interesante. Pero el público entiende y conoce más del contexto de las copias para reseña. Pero quizás es más complicado para el público cuando entramos en el mundo de las reseñas pagadas.

En el podcast de MariachiMeeple hablamos de los costos de ser citado por personas que hacen reseñas. Muchas veces los costos están alrededor de los $400 USD. Y hablando con Saúl Sánchez de Malinche Games (diseñador que forma parte del podcast) nos comentó que, como diseñador o editorial, normalmente estarías dispuesto a pagar eso si recuperas tu inversión y más a la hora de vender el juego. Y aquí está lo importante. Para que alguien quiera comprar un juego basado en una reseña pagada, la reseña pagada no va a ser mala.

¿Van a recibir reseñas negativas las personas que pagan por ella? Por lo que se ha preguntado en grupos de Facebook de creadores de contenidos lúdicos de habla inglesa, la respuesta general es «no». En el mejor de los casos, los reseñadores van a aceptar reseñas pagadas sólo de juegos que les gusten genuinamente. Pocas veces encontramos reseñas o críticas negativas a lo juegos de mesa. Yo creo que esto sucede por dos cosas:

  • La mayoría de la gente que crea contenido lo hace empezando con su colección. Y pues tienen juegos que les gustan.
  • Los juegos malos no son divertidos. ¿Por qué le invertiría tiempo a jugar juegos malos si puedo jugar juegos buenos? Cuando los reseñadores encuentran juegos malos, dejan de jugarlos y ni siquiera buscan reseñarlos. Tan siquiera en la mayoría de los casos.

Aquí entonces vemos que el mismo hecho de decidir qué reseñar o no es subjetivo. Y es parcial. Hace que la mayoría de la cobertura que reciben los juegos de mesa sean tan positiva.

¿Y cuál es el problema?

Las reseñas pagadas te dan otra razón para crear reseñas positivas. Si aceptas una reseña pagada y quieres seguir aceptando reseñas pagadas, lo más probable es que no quieras hablar mal. Porque las editoriales no te van a pagar por reseñas negativas de sus juegos.

No estoy diciendo que los medios que aceptan pago por reseñar sean malos. No estoy diciendo que su trabajo no vale (se hecho, yo considero que el trabajo de una reseña vale más que los $400 USD que se cobra). El problema no es que esas personas recibamos compensación por nuestro trabajo. El problema es de dónde viene ese dinero.

Acá existe conflicto de intereses. Y esto genera un dilema ético.

Una persona pagando por el servicio espera recibir un valor agregado a la par de lo que pagó. Acá encontramos dos tipos de reseñadores, aquellos en los que su producto son las reseñas que hacen (y sus clientes son su audiencia) y aquellos en los que su producto es su audiencia (y la venden a las editoriales).

Sí, siempre puedes decir que es una reseña pagada. De hecho, siempre lo debes decir. Pero esto no garantiza nada. Hay reseñadores que lo dicen de manera muy velada o simplemente lo hacen de manera poco visible. Eso no habla bien de ellos. Y aún así, estudios demuestran que cuando las personas que hacen reseñas les dicen a sus audiencias que son reseñas pagadas, se sienten incluso con más libertad de ser parciales con respecto a lo que evalúan.

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Las audiencias se merecen honestidad.  Si lo que estás diciendo tiene un juicio de valores con un contexto de evaluación, estás ofreciendo una reseña. Con reseñas pagadas, entonces, estás vendiendo tu opinión. Y existe un conflicto de intereses: puede que seas completamente recto y completamente honesto con respecto a tu punto de vista, pero no me garantiza que todo lo que mencionamos antes no entre en juego a la hora que me des tu opinión. ¿Estás dando tu opinión pensando en mí o pensando en la persona que pagó la reseña? Aunque quiera confiar en la persona que hace la reseña, y no creo que nadie quiera vender su credibilidad por tan poco. Pero el conflicto de intereses es real y existe.

No buscamos decir si es bueno o malo. Tampoco somos la policía de las reseñas de juegos de mesa. Lo que menos esperamos es juzgar gente. Sobre todo pensando que la comunidad de reseñadores en español es pequeña. Y muy poca gente que crea contenidos lúdicos puede vivir de eso. Quizás muchos digan que eso no es tan importante porque somos muy pequeños como mercado. Pero lo que hagamos y decidamos hoy en día será lo que ponga el estándar para el futuro de los medios de juegos de mesa en español.

¿Qué es lo peor que puede pasar? Que acabemos como la comunidad de reseñas de videojuegos. Una industria tan millonaria se vio envuelta en el escándalo y se el conflicto ético se volvió un problema generalizado. En los juegos de mesa quizás no sea siquiera un problema, o quizás nunca sea algo que llegue a esas proporciones. Pero si no tomamos en cuenta nuestros dilemas éticos como comunidad y como creadores de contenido ahora, será más difícil hacerlo después.

Y aquí aprovecho para preguntar: ¿qué opinan ustedes de las reseñas pagadas?

1 comentario en «La Ética de las Reseñas Pagadas»

  1. A mí me da un poco igual la verdad. En el mundo existen muchos medios de comunicación pagos y muchos otros como ustedes que nos traen sus propias impresiones. Es por esto que yo como consumidor me encuentro dos opciones:

    1- Pasar de las reseñas pagas y centrarnos en los vocacionales.
    2- Ver igualmente las pagas, observar que me dicen de ese juego que me genera dudas, y luego buscar uno imparcial y comparar.

    La primera opción ahorra tiempos, pero la segunda es mucho más interesante: Al ser paga, el que reseña se va a esmerar tanto por encontrar los puntos fuertes del juego, que dificilmente encuentres en otras reseñas tan bien definidos estos puntos, y luego en la comparación, puedes sacar por contraste los puntos flacos también.

    Así que como dice el dicho, al menos en mi país, «no hay mal que por bien no venga».

    En cuanto a si es una falta ética o no? Y no, la verdad es que no lo es. El significado de «reseña» no implica como bien apuntaron ustedes que debe ser objetiva. Además, el hecho de que vaya a ser positiva solamente tampoco apunta a que no sea informada. Técnicamente entonces no hay forma de reprocharle a nadie que «venda» sus servicios. La única forma de reproche que se puede hacer es que diga «esta es mi opinión sincera» y en realidad opine otra cosa del juego, porque mentir si que es éticamente reprobable.

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