Mint Works: mini colocación de trabajadores

Mint Works es un juego con una historia interesante alrededor de él. El juego surgió como participante a uno de los concursos de diseño de juegos de mesa de BoardGameGeek. El Mint Tin Design Contest de 2015. ¿Cuál es el objetivo de este concurso? Diseñar un juego de mesa con una restricción: que quepa en una lata de mentas. ¿Por qué? Pues para poder maximizar la portabilidad a la vez que buscan algo durable donde guardarlo.

En 2015, el ganador del concurso fue otro juego. Justin Blaske, el diseñador, decidió de todas maneras lanzar su juego via Kickstarter. Sacó su propia editorial de juegos (Five24Labs). Y comenzó a lanzar juegos en latas de mentas. Mint Works fue el detonante y es, hasta la fecha, uno de los juegos en latas de menta más exitosos.

Agradecemos a la editorial por facilitarnos una copia para reseñar su juego.

¿Quieren saber si vale la pena? lean nuestra reseña.

Mecánicas de juego

Como su nombre lo dice, Mint Works es un juego de colocación de trabajadores en el que los jugadores usan mentas como trabajadores y como único recurso. Los jugadores buscan ganar puntos de victoria construyendo edificios en sus vecindarios. Existen tres tipos de edificios, algunos de los cuales tienen poderes únicos que ayudarán a los jugadores durante el juego (en una especie de tableau building). Cada edificio les otorgará puntos de victoria al final del juego.

Al inicio del juego, cada jugador recibe tres mentas. Existen seis posibles espacios de trabajadores (o más, si juegas la versión avanzada del juego), de los cuales cuatro están disponibles al inicio del juego. Los espacios básicos te permiten obtener una menta extra (pagar una menta y recibir dos), obtener una tarjeta de edificio (pagando el costo indicado), construir una tarjeta de edificio previamente obtenida (pagando dos mentas), o convertirte en el primer jugador (pagando una menta y obteniendo otra).

En su turno, los jugadores podrán colocar el número de mentas necesario en alguno de los espacios y haciendo la acción correspondiente. Los jugadores pueden también pasar. Pero cuando todos los jugadores en la mesa pasan, termina la ronda. Al terminar la ronda, se limpian todos los espacios de trabajo y se le dan dos mentas a cada jugador. El juego continúa hasta que alguien logre obtener siete puntos con sus edificios construidos, será la última ronda. El jugador con más puntos al final de esa ronda, será el ganador.

Los espacios adicionales que no están disponibles al inicio del juego es porque cada uno necesita de un edificio especial para que se abra. El jugador que lo construye obtiene un beneficio cada vez que alguien usa ese espacio.

Mint Works cuenta también con un modo solitario en el que el jugador hará uso de cartas especiales (diferentes «inteligencias artificiales») para simular a otro jugador y el objetivo es hacer la mayor cantidad de puntos. Una manera interesante de pasar un rato si es que estás solo y con este juego a la mano.

Conclusiones

Primero, los componentes. No hay mucho que decir acá. El juego tiene cartas de buena calidad con un diseño muy fresco y minimalista. Además de eso, tiene un montón de pequeñas mentas de madera blancas y rojas (canela, iguales a 5 mentas blancas). Además de un pequeño marcador de primer jugador que tiene forma de lata de mentas. Lindo, sencillo, portátil y llamativo a la vez. Uno no esperaría encontrar tanto contenido en un volumen tan pequeño.

El juego es sencillo, simple y profundo. Una excelente manera de presentar la mecánica de colocación de trabajadores a nuevos jugadores. Además, dura 20 minutos aproximadamente. Pero no por eso sacrifica profundidad. Las interacciones entre las distintas cartas y las distintas posibles estrategias hacen que las decisiones que tienes que tomar sean interesantes en cada turno. El juego te orilla a ir sacrificando turnos, mentas, u oportunidades para poder r armando tu juego y evitando que los demás jugadores logren armar sus combos.

Los distintos tipos de cartas tienen distintos usos. Existen cartas que crean combos de puntos entre si y entre más ganes, más puntos tendrás. Existen edificios que te permiten ganar mentas extras cada vez que juegas, edificios que te permiten construir con mayor facilidad y edificios que te permiten obtener cartas de manera más rápida. Combinaciones de edificios que funcionan muy bien y una infinidad de posibles estrategias. Si a esto le sumamos que el mercado de cartas va definiendo cómo se lleva el juego, cada vez que se juega hay una experiencia diferente.

Si esto no fuera poco, tenemos un modo avanzado que agrega espacios de trabajo. Esto le da nuevas posibilidades a los jugadores de sacrificar distintos bienes o poder diversificar su estrategia.

Sin lugar a dudas, un juego que tiene cabida en todas las colecciones. El tamaño y el precio lo hacen ideal. Lo puedes llevar a todos lados y presentar mucha profundidad de manera muy sencilla. Un juego genial para evangelizar a domicilio. A más de una persona a la que se lo he presentado, le ha encantado. Y es una gran puerta a juegos de colocación de trabajadores más profundos. Si dudaban en obtenerlo o no, nuestra recomendación es que lo hagan. No se arrepentirán.

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