5 tips para aprender a perder en los juegos de mesa

Perder. Quizás una de las cosas que más suceden en los juegos de mesa porque (si lo pensamos bien) si un juego de mesa no es cooperativo y tiene más de dos jugadores, la mayoría van a perder. Entonces, lo más probable a la hora de jugar un juego de mesa es perder. ¿Es esto malo? Para nada.

La semana pasada escribimos acerca de los 7 tipos de jugadores con los que más nos gusta jugar; uno de ellos es aquel que sabe perder. Y vamos, yo soy una persona que está acostumbrada a perder porque normalmente juego con gente muy inteligente. Empezando por mi novia y terminando en mi grupo de juego más común (los chicos del podcast de Mariachi Meeple), lo más probable es que termine perdiendo. Pero no me molesta, al contrario, me gusta mucho jugar.

¿A qué se debe esa aversión a perder? Los juegos de mesa son máquinas en las que invertimos nuestro esfuerzo y nos regresan diversión. Y en la década pasada los diseñadores han encontrado grandes muchas grandes maneras de refinar este proceso. Pero mucha gente no lo ve así. Para esa gente, están escrito estos tips, ojalá les sirvan.

1. Entiende que tus emociones son legítimas

Emociones

A manera lógica parece tonto enojarse, sentirse frustrado o triste por perder. Pero ¿adivina qué? Las emociones no son lógicas. Las sientes por una razón. Y sentirte mal (de cualquier manera) ante cualquier pérdida es completamente normal.

Sí, la decepción es (sorpresivamente) decepcionante. Y es perfectamente normal sentirse molesto. Así que no te enojes contigo mismo por sentirte así. Pero también debemos entender que eso no nos da derecho a desquitarnos con los demás jugadores. Si en algún momento no te sientes cómodo o en condiciones de seguir, mejor tomarse unos 10 minutos y seguir con otro juego.

2. Deja el ego (un poco) a un lado

Ego

Mucha gente siente que a la hora de jugar está poniendo también en juego su orgullo o su inteligencia. Y años d experiencia jugando juegos de mesa pueden hacerlos creer que son «mejores jugadores», o simplemente sienten que son más inteligentes que sus contrincantes.

Si llegas ahí sintiendo que tu oponente no está a tu nivel (ya sea por algo inventado o por una idea real) va a ser más difícil perder, porque fallaste a tus propias expectativas de ser mejor en un juego que otra persona. Así que dales un poco más de crédito (y respeto) a tus contrincantes, los cuales son seres humanos inteligentes y estratégicos también. No importa qué tan inteligente seas, hay mucha gente inteligente que gusta de jugar juegos de mesa.

3. No juegues contra los demás, juega contra ti

A veces estamos demasiado concentrados en los demás y ponemos poca atención a nosotros.

Cuando juegues, no dejes que tu meta final sea ganar el juego. Si te concentras en mejorar o aprender más del juego y descubrir esos pequeños recovecos que lo hacen interesante, todo tomará otro enfoque. Si haces que el proceso de jugar sea «¿Cómo puedo mejorar y entender mejor este juego?» y no «¿Cómo le hago para ganar?», vas a tener más diversión y satisfacción.

Aprende a preocuparte más en aprender que en ganar y la satisfacción llegará sola.

4. En verdad sólo es un juego

 

Seguramente lo has escuchado más de una vez. «Sólo es un juego«. Y seguramente pensaste «Bueno sí, como tú no perdiste».

Es cierto que es fácil envolverse en el espíritu competitivo del juego. Algunas personas tienden naturalmente a ser más competitivas que los demás y una vez que empiezan a jugar en su mente todo se convierte en conseguir ganar. Es algo casi instintivo, así que perder se puede convertir en una experiencia difícil si eres éste tipo de personas.

No estás jugando ajedrez con la muerte. Tampoco estás apostando tu vida en una mano de póquer contra mafiosos sicilianos. Lo más probable es que, después de que pierdas, a nadie le importe y en 10 minutos todos lo olvide. ¿Te divertiste jugando? Eso es lo importante. Si tu respuesta es no, quizás sea necesario conseguir otro juego u otros amigos.

5. Disfruta la felicidad de los demás

Felicidad

Es fácil ensimismarse con la tristeza de perder y quizás a veces llegar que esto derive en autocompadecerte. Y no sólo en los juegos de mesa, sino en la vida real. A veces tenemos envidia del éxito de los demás o lo sentimos no merecido. ¿Qué hace eso además de causarnos dolor? La verdad, no mucho. En lugar de sentir celos, intenta disfrutar la felicidad de las demás personas. VE la sonrisa en su cara. Felicítalos por un juego bien jugado. Estar feliz por ellos te hará más feliz aún.

Ganes o pierdas, trata a otros como te gustaría que te trataran (por muy bíblico que suene). ¿Te gustaría ver a tus amigos enojados cuando tú ganas? ¿O que estuvieran balbuceando o insultando? Espero que no.


Perder no siempre es fácil, pero si quieres ser uno de los 7 tipos de jugadores con los que más nos gusta jugar, estos son buenos consejos que seguramente te servirán.

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